
Hoy 9 de mayo conmemoramos 77 años de la victoria del Ejército Rojo sobre la barbarie del capitalismo representado por el fascismo nazi. La falsificación de la historia por parte del imperialismo y la burguesía internacional han querido hacernos creer la absurda idea de que el mayor peso de esta victoria recayó en Estados Unidos y el resto de los aliados. Los EEUU y sus aliados no participaron en la guerra para liberar al mundo del fascismo. Ellos mismos permitieron que llegaran al poder por sus propios intereses económicos imperialistas.
Las acertadas políticas soviéticas contra el fascismo les permitió acumular las fuerzas para poder destruirlos. El pacto Molotov-Ribentropp fue un gran acierto, que permitió las condiciones materiales que harían posible lograr la gesta histórica que representaría el final del régimen de Hitler y que conseguiría ondear la bandera roja del comunismo en el Reich alemán. No fue la bandera de los EEUU la que ondeó en Reichtasg, fue la bandera roja comunista (marxismo-leninismo), gesta en la que tenemos mucho que agradecer al camarada Stalin, figura a la que más se han centrado en criminalizar los burgueses precisamente por la importancia que tomó para el movimiento obrero. Por eso es nuestro deber defender el legado de los auténticos revolucionarios comunistas frente a las campañas de mentira y falsificación de la propaganda burguesa.
Igual que ayer, hoy recorre el mundo la sombra del fascismo, intentando dar aliento de vida al capitalismo en crisis. La Guerra de Ucrania ha puesto al desnudo la hipocresía de la democracia burguesa capitalista imperialista de la OTAN, EEUU y la Unión Europea. El nuevo resurgimiento del fascismo no es otra cosa que la repetición y continuación de lo que se dio en la Segunda Guerra Mundial, financiado y armado por el imperialismo norteamericano, la OTAN y la Unión Europea. Y en su lucha de conquista, de crear bloques económicos para preservar su poder. La guerra actual no es otra cosa que una guerra proxy, entre EEUU, Rusia y la UE.
Debemos recordar el 9 de mayo como el día de la lucha por la libertad, contra el fascismo, porque es un día de resistencia y lucha, de recordar que la bandera roja volverá a ondear no solo en Europa, sino en el mundo.
¡Que viva el Comunismo! ¡Muerte al fascismo! ¡La lucha obrera no tiene fronteras! ¡La clase obrera no tiene fronteras! ¡Que viva el internacionalismo de la clase trabajadora!
(algunos datos tomados de la página de universidadobrerablog.wordpress.com)
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